miércoles, 28 de diciembre de 2011

Noticias


He decido comentar dos noticias a la vez, puesto que, a mi juicio, hay una relación clara entre ellas. Ambas han sido publicadas en “el mundo” el mismo día, el 14 de diciembre.

La primera de ellas aparece en la sección de “economía” y se titula “La patronal insiste en los mini-empleos y en eliminar empleos públicos”.
La patronal ha defendido la medida de creación de “mini-jobs” propuesta a España por el BCE, consistente en  contratos con sueldos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (actualmente en 641,4 euros mensuales).
Juan Rosell, presidente de la CEOE, ha asegurado que “los mini-empleos se han aplicado con éxito en países como Alemania” y que “los parados lo quieren”.
Respecto a los funcionarios ha indicado que “hay muchos trabajadores del sector que no realizan ninguna labor” y ha propuesto como solución su recolocación, su formación o, como última solución, su despido.

La segunda noticia aparece en la sección de “sociedad” y se titula “Doce millones de españoles subsisten bajo mínimos y en 2012 será tremendo”.
Los datos que ofreció el presidente de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social  en España son alarmantes. Unos diez millones de personas (22,5% de la población) se encuentra en situación de “pobreza relativa” (ingresos de menos de 500 euros al mes) y dos millones en situación de “pobreza severa” (menos de 300 euros al mes).
También comenta que en 2012 la situación será “tremenda” y que las organizaciones sociales tienen “serios problemas” por la falta de recursos debido a los continuos recortes y la falta de ingresos.

Habrá que ver cómo evoluciona la situación, puesto que cada vez más personas subsisten bajo mínimos y no hay perspectivas de mejora para las mismas…

jueves, 22 de diciembre de 2011

LECTURA Nº 6: “CIENCIA Y MÉTODO” DE ROBERTO CARBALLO.


El autor comienza planteándose el significado y los objetivos de la ciencia. Describe la ciencia como una actividad humana y social, como un esfuerzo humano consciente. Sin embargo, la ciencia tiene un carácter histórico, sus leyes y teorías son provisionales y limitadas en el tiempo y el espacio.
Aún así, hoy en día la ciencia es usada como un instrumento de dominación social, aislada de la generalidad social y al servicio de una minoría.
Respecto a ciencia y progreso, la ciencia pretende describir y explicar la Naturaleza para servir de base al progreso del hombre. Uno de los grandes problemas es el establecimiento de criterios de demarcación de lo científico, que tiene una raíz psicológica y unas consecuencias sociales (dogmatismo).
Sin embargo, una definición abierta de la ciencia incidirá en las notas de consciencia, sistematización y autolimitación como base para alcanzar una explicación de la Naturaleza. La ciencia entendida como vida y como muerte.
Siguiendo a Sacristán, una de las distintas formas de concebir el mundo sería la científica, la más sistemática. Los resultados provisionales de la ciencia constituyen una concepción del mundo, ya que se nutre de los sistemas de ideas vigentes para constituirse, puesto que en la ciencia lo esencial es el método. Los resultados no son más que un esquema provisional, una verdad relativa. La ciencia asienta su desarrollo sobre la base de un método en constante transformación.
Hay que saber que la ideología impregna todas las etapas de la investigación. Los sistemas de ideas juegan un papel complementario en el proceso de conocimiento. Esta influencia se acentúa en las ciencias sociales y en la economía en particular.
Por su parte, la investigación científica consta de cuatro etapas (descripción, clasificación, explicación y verificación) en que se usan alternativamente tres modos de inferencia (deductivo, inductivo y reductivo). Las cualidades que ha de poseer el investigador son: espíritu de observación y capacidad de abstracción, fantasía creadora e intuición, habilidad formalizadora (matemática) y manual (en ciencias naturales), al tiempo que ser conscientes de su propia ignorancia y ansiar la búsqueda de la verdad.

LECTURA Nº 5: “EL MECANISMO DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA” DE GINO LONGO.


El desarrollo de la investigación científica consta de varias etapas, que el autor analiza en profundidad. La primera de ellas es la observación de los hechos, teniendo en cuenta que cualquier observación es ya en sí misma un análisis. Hay que saber sacar un sentido al hecho, descubrir su verdadera esencia; puesto que, por sí mismos, los hechos no explican nada.
Esta primera tarea consiste por tanto en observar los hechos, seleccionar los más significativos, descubrir las relaciones que los unen entre sí y evidenciar los aspectos más significativos.
En la segunda fase de la investigación se ha de formular una hipótesis que explique el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente. La cualidad esencial del investigador en esta etapa consiste en tener una ardiente fantasía creadora, que es la capacidad del pensamiento para crear mentalmente imágenes subjetivas distintas de aquellas observadas en la realidad. Así, se adquiere la capacidad de conocer y modificar la realidad. La fantasía se complementa con la intuición.
La tercera etapa consiste en volver a observar la realidad de los hechos para comprobar las hipótesis formuladas, ampliando si es necesario el campo de observación a nuevos fenómenos. La cualidad esencial que se requiere en esta etapa es un fuerte espíritu crítico y autocrítico.
La cuarta y última etapa consiste en modificar o sustituir las hipótesis formuladas en función de la nueva observación realizada.
Este proceso puede continuar hasta el infinito. La ciencia nunca puede reducirse a la pura teoría abstracta, ni a la pura investigación empírica. “Es un gran error razonar mientras se observa, pero es absolutamente necesario hacerlo antes, y muy útil hacerlo después (Darwin)”.
Del proceso de investigación, de conocimiento, se derivan varias conclusiones: toda ciencia tiene un objeto de investigación concreto; toda ciencia utiliza un determinado método de investigación; toda ciencia da una determinada visión científica de la realidad.

LECTURA Nº 3: “¿QUÉ ES UNA CONCEPCIÓN DEL MUNDO?” DE MANUEL SACRISTÁN.


El autor explica las características más peculiares de la definición de ciencia y sus aplicaciones, creando una concepción del mundo en que vivimos. La segunda parte del texto trata la concepción marxista del mundo.
Hay tantas concepciones del mundo como personas, que suelen determinarse y agruparse según culturas, costumbres, creencias, etc.
En la filosofía clásica podemos encontrar muchas fuentes acerca de la concepción del mundo. Estas teorías han marcado nuestra historia influyendo en el pensamiento a lo largo de los tiempos. Las ciencias positivas fueron arrebatando terreno a la filosofía mediante el método experimental. Un nuevo paradigma se estableció en la evolución de occidente y, después, de la humanidad en general. En el siglo XIX todavía la filosofía resistía a la ciencia en cuestiones “supuestamente superiores a la misma” (Platón o Hegel, por ejemplo), entrando en el campo existencial o religioso.
La ciencia plantea el “conocimiento intersubjetivo”que posibilita que personas distintas y preparadas entiendan una formulación de la misma manera. Las religiones y la filosofía sistemática carecen de estos rasgos, por lo que poco a poco van siendo relegadas.
La ciencia se asienta así como el orgullo del ser humano. Por sus propios medios el hombre experimenta y concreta “leyes” que son objetivas en el mundo que le rodea. No se dejan huecos a la improvisación, todo se tiene que, primero explicar y después demostrar para ser válido (si no se quedará en una teoría). Es la principal influencia en la concepción actual del mundo occidental.
La concepción marxista del mundo se da a partir de dos conceptos: el materialismo y la dialéctica. La premisa de que la realidad ha de explicarse por sí misma, en lenguaje filosófico clásico, puede llamarse inmanetismo: el principio de que la explicación de los fenómenos debe buscarse en los fenómenos, en el mundo, y no en instancias ajenas o superiores al mundo. Este concepto es la base antes mencionada de la ciencia. No se pueden admitir causas no-naturales para explicar un fenómeno. Este concepto, inmanetismo, es la base de la concepción marxista del mundo: el mundo debe explicarse por sí mismo.
La concepción marxista del mundo está movida por la aspiración a terminar con la obnubilación de la consciencia, con la presencia en la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados. La liberación de la consciencia presupone la liberación de la práctica.
Esta formulación de Engels supone la concepción de la filosofía no como un sistema superior a la ciencia, sino como un nivel del pensamiento científico: el de la inspiración del propio investigar y de la reflexión sobre su marcha y sus resultados.
Las ciencias positivas se basan en ir descomponiendo procesos realmente complicados para explicar paso por paso cada fragmento, más simple, para finalmente, entender el conjunto complejo. Pero esto en algunos casos provoca que se prescinda de la peculiaridad cualitativa de los fenómenos complejos analizados y reducidos. El campo de relevancia del pensamiento dialéctico es precisamente el de las totalidades concretas: “La verdad es el todo”. Y es que la ciencia positiva a veces no puede tratar de entender las concreciones reales, el todo. La fórmula dialéctica consiste en recuperar lo concreto sin hacer intervenir más datos que los materialistas del análisis reductivo. Y este es el análisis dialéctico, busca la comprensión de las concreciones o totalidades, no el análisis reductivo de las ciencias positivas.

LECTURA Nº 1: “CARACTERÍSTICAS DEL CONOCIMIENTO CIÉNTÍFICO” DE GINO LONGO.


El autor comienza el texto planteándose “¿qué es ciencia?”. Y ofrece una definición dada por Schumpeter: “es ciencia cualquier conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales –métodos o técnicas -.” La ciencia genera conocimiento porque es sistemática, por el método y por el afán de perfeccionamiento. Sin embargo, el pensamiento de Schumpeter sólo es útil en el terreno empírico.
La finalidad del conocimiento consiste en descubrir las normas de la realidad objetiva en la que el hombre se halla inmerso.
Este conocimiento consta de tres aspectos fundamentales. En primer lugar, ha de describir la realidad, y describir es explicar.
La segunda característica es que la realidad ha de explicarse por sí misma. Hay que conocer las relaciones que se establecen entre los fenómenos de la realidad, aspirando a la intersubjetividad.
El tercer elemento es que el conocimiento nunca es un fin en sí mismo. El hombre desea conocer el mundo para poder modificarlo de acuerdo con sus exigencias y necesidades.
A través del conocimiento se ligan el pensamiento y la acción. El conocimiento es premisa de la acción. Por tanto, la ciencia nunca tendrá por objetivo la praxis, pues su meta es la cognición, la búsqueda de la verdad de las cosas, entendiendo por verdad la correspondencia de nuestras concepciones a la realidad. Porque, si conocemos la realidad, antes o después surgirán los instrumentos técnicos que nos permitirán modificarla.
Por último, mencionar que así como la praxis, para que tenga éxito, ha de ser una acción colectiva; la investigación tiene por el contrario un carácter individual. El hombre puede y debe coordinar su acción con la de sus semejantes, pero no puede coordinar su pensamiento. Sin embargo, tanto la acción colectiva como el pensamiento individual son fenómenos sociales, no existen al margen de la sociedad humana. Pero no nos podemos dedicar a un mismo tiempo a estos dos aspectos de la actividad humana. “Ningún camino puede llevarnos desde el conocimiento de lo que es al conocimiento de lo que debería ser.”